Quizá el título sea un poco engañoso, ya que se está buscando la pista germana de los maestros escoceses. Se pueden desprender alguno temas interesantes,
¿Qué pista se busca?
¿Se habla del Rito Escocés Antiguo y Aceptado?
¿Se refiere a la influencia germana en este rito?
Pues bien: analizando los temas, vemos que sí se tiene referencia e influencia germana en lo que se refiere al Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Se puede argumentar empezando por los monasterios benedictinos, que se constituyen de ordenes religiosas pertenecientes a la Iglesia Católica, fundada alrededor del siglo VI por Benito de Nursia.
Entre otras cosas que se trabaja en este tipo de orden, es un ascetismo "una vida austera en el cual se renuncia a las pasiones" ,es decir: el silencio exterior e interior.
Así pues, podemos entonces mencionar que la orden benedictina podía recibir a niños, ya que en esta orden se trabajaban cuestiones morales, donde se les enseñaba de los buenos oficios, es decir, de la masonería. Los benedictinos trabajaban con estatutos y reglas, por esa cuestión, legaron lo que se conoce como “Las Constituciones Hirsaugienses”. Según Javier Agüero y Licia Chuecas dicho documento “es el fundamento de la Masonería tradicional y moderna”.
“Las Constituciones Hirsaugienses son el fundamento de la Masonería tradicional y moderna”
En este documento benedictino, entre otras cosas, se fundamenta el uso de la regla de 24 pulgadas, el cual simbolizaba para ellos el uso correcto del tiempo para las actividades diarias. Además, se menciona algunos criterios para el grado de Maestría, cabe señalar que en esta orden sólo había grado de aprendiz y de maestro, pues era vital el perfeccionamiento constante de un encargado de la logia; así mismo, se menciona en dichos estatutos y reglamentos lo que es el usar el mandil en los trabajos de la construcción.
Si profundizamos un poco, y considerando lo que menciona Eduardo R. Callaey, uno de los textos que fundamenta el Rito Escocés desde ya mucho tiempo, se basa en Las Constituciones Hirsaugienses: el Manuscrito Cooke.
Lo que el autor refiere, es que hay diversos autores posteriores a el manuscrito benedictino que convergen, en su mayoría, con lo que termina por argüir en que dichos autores tuvieron quizá el conocimiento sobre este documento. Si bien ellos no redactaron el Cooke –aunque no se sepa del autor en específico de este manuscrito— si hay una clara influencia entre las Hirsaugienses y el Cooke. Entendiendo entonces que el primero fue una referencia para todos los estudiosos de la arquitectura y los benedictinos posteriores, no se podría negar siquiera, que el documento que llegó hasta Anderson, Desaguliers y Mackey para constituir la “masonería moderna” no tenga una pequeña pizca de misticisimo benedictino.
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