La educación en el imperio azteca
La educación en los Aztecas tenía como propósito fundamental, formar la personalidad del individuo, lo cual se expresaba en lengua náhuatl como “in ixtli, in yollotl”, “alcanzar el rostro y el corazón”. Si bien les enseñaban un oficio, también les infundían el amor por él.
En toda actividad se les inculcaba un gran estudio de la familia y del grupo humano. La característica fundamental en la educación de los Aztecas fue que era activa e integral. Los dos principios fundamentales que guiaron la educación en los Aztecas, desde el hogar hasta la escuela eran: el del autocontrol por medio de una serie de privaciones a que debía acostumbrarse el niño y el conocimiento de sí mismo y de lo que debe llegar a ser, inculcado a base de repetidas exhortaciones paternas y de los maestros. Una segunda etapa en el proceso de educación se abría con la entrada del niño a los centros educativos.
La educación especializada más importante se llevaba a cabo en el Tepochcalli (si se quería ser guerrero) o en el Calmecac si iban a dedicarse a las ciencias.
La educación en la época colonial
El sistema educativo fue desarrollado como un fenómeno netamente urbano o citadino. Hizo a un lado a la población indígena. La educación colonial se realizó en dos sistemas.
Uno universitario o superior y otro de estudios menores. La educación superior otorgó diversos grados: bachiller, licenciado y doctor. Los estudios se realizaban en colegios mayores y en la universidad. La universidad fue fundada en 1551. En ella se enseñaba teología, la facultad máxima. Proseguía la enseñanza de derecho canónico o eclesiástico y el derecho civil o leyes. Los alumnos practicaban diversas disciplinas bajo el cuidado de un maestro especial. Los discípulos habían de tener veinte años, nobleza y limpieza de sangre.
Descender de españoles. Tener buenos antecedentes morales y literarios. Los estudios menores tenían dos niveles: uno, el más bajo, el arte de leer, escribir y contar. Otro, de segunda enseñanza, en donde el alumno era preparado para ingresar a la Universidad. En este nivel se avocaban a estudiar la cultura clásica latina. Su objetivo era dominar el latín, el pilar principal de la cultura.
En el primer siglo de dominación española las escuelas de enseñar a leer, escribir y contar fueron consideradas como terminales. Los maestros cumplían sus objetivos durante tres años o cuando mucho cuatro años. Sin embargo, fueron creadas de acuerdo a la organización social de la Nueva España. Es decir, separadas para cada estamento social: para indios, mestizos y para españoles. Los primeros frailes se vieron en la necesidad urgente de comunicarse con los indios. Necesitaban aprender el idioma nativo. Además, consideraron la imperiosa necesidad del personal que los auxiliara en la ardua tarea evangelizadora. Fue así que Pedro de Gante, utilizando la fuerza de la ley, estableció uno de los primeros colegios para indios: Colegio de San José de los Naturales, en donde reunió alrededor de mil niños. Enseñó las primeras letras. Debido al éxito no tardó en agregar canto y música, gramática del latín. Estableció distintos talleres: sastrería, zapatería, carpintería, pintura, escultura, etc. Convirtió su escuela primaria en la primera de artes y oficios que existió en América.
Los alumnos más adelantados y listos enseñaban a los menores y más atrasados.
La educación liberal en el México Independiente
Con Juárez, y su idea de progreso –la cual estaba inspirada, sobre todo en los Estados Unidos-, la lucha estaba entre las dos fuerzas dominantes en ese entonces y que estaban en constante disputa: los liberales y los conservadores. Con la llegada de Juárez, el liberalismo estaba ahora en el poder, y con ello se buscaba, de una vez por todas, poner en orden a la nación.
El positivismo comtiano, según nos menciona Zea, fue la llave para traer el orden, y sobre todo darle el progreso que tanto se ansiaba. Barreda asumió el cargo el 2 de diciembre de 1867 de Secretario de Educación, y este poder otorgado le beneficiaría para someter todas sus ideas al plano educativo. Se crea entonces la Escuela Preparatoria Nacional; caso particular, pues con la reforma educativa propuesta a Juárez en el año de 1870, se busca la uniformidad y la integración de toda la sociedad mexicana al plan educativo creado por Barreda. integración de toda la sociedad mexicana al plan educativo creado por Barreda. Como señalaba Octavio Paz, el período de la Reforma es particular pues se buscaba separar del mexicano el catolicismo. La reforma educativa de Barreda contribuye al desarrollo de esta propuesta con su reforma educativa y su positivismo dentro de ella. Es por ello que plantea que la educación debe ser impartida a través de las ciencias positivas.
Barreda buscaba la uniformidad, según nos explica Zea a través de él, porque la educación, hasta entonces influenciada todavía por la enseñanza colonial, estaba mal centrada, amén del obstáculo para la conquista del progreso. “Como se ve, el desorden social y político tiene sus raíces en el desorden de la conciencia. Si se lograse ordenar la conciencia, se podría ordenar la sociedad.”
La educación de México después de la revolución y en el presente
La educación de José Vasconcelos no profundizó mucho en temas pedagógicos, asegurando que la educación pública ya no era un lujo, sino una necesidad enfocada en la instrucción técnica. Otro de los temas que llamó la atención fue el “idioma colonizador”. Con la llegada de los españoles, el castellano remplazó las lenguas aborígenes creando una gran coyuntura social. La capacitación de maestros de maestros bilingües constituyo un elemento clave para los diferentes programas educativos efectuados en diferentes pueblos indígenas en esta época.
La escolarización de masas fue un asunto público que ocupó la atención de intelectuales, políticos y pedagogos en la transición del siglo XIX al XX. La obligatoriedad de la enseñanza representó un paso importante aunque insuficiente: más del 50% de la población en edad escolar seguía siendo analfabeta y la oferta educativa se concentraba en las ciudades en un país donde 70% de la población vivía en el campo. En el proceso de construir la escolarización pública de masas se traza una curva de pensamiento que muestra replanteamientos en las concepciones sobre “el pueblo” y las formas de vincularlo con el desarrollo de la nación.
Com.·. M.·. Carlos Fernando Rubio Pérez
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